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Por Jaime Rozas , 12 de enero de 2021

Intesal: "No podemos decir que no va a haber eventos FAN"

Centro salmonero en Hualaihué. (Referencial/Diario Acuícola)
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La temporada alta de floraciones algales nocivas ya se inició en el sur de Chile. Desde el Instituto Tecnológico del Salmón explican que la industria está mejor preparada ante mortalidades masivas, pero que los eventos grandes siguen siendo el desafío.

Con más de 1500 muestreos de fitoplancton solo en diciembre, realizados en 400 centros de cultivos en operación, la industria salmonera inició el monitoreo de la temporada alta de floraciones algales nocivas, informó el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal).

Cifras que ilustran la preocupación permanente por este fenómeno, pues la mayor radiación y menores lluvias que significan la llegada del verano en la zona sur, también significa la proliferación de microalgas— que pueden tener consecuencias negativas tanto a los humanos como a la actividad productiva.

“Es un tema que estamos mirando muy en detalle, siempre”, dice Esteban Ramírez, gerente general del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), de SalmonChile. “La información que había es que este año era un año de La Niña, y por ende deberíamos pasar relativamente tranquilos (…) pero esta Niña es media rara, estamos con poca lluvia. uno esperaba más lluvia”, dice Ramírez.

Y es que, pese a la tranquilidad observada hasta ahora, el sector no quisiera tener que vivir una experiencia que se asemeje del verano de 2016, que significó la mortalidad de 40 000 toneladas de biomasa en 45 centros de cultivo en el seno y estuario de Reloncaví, producto de intensas floraciones de Pseudochattonella sp.

Si bien esta temporada no se proyecta un evento como el de 2016, el cual fue intensificado por lo que expertos llamarían después “El Niño Godzilla”, sí se esperan menos lluvias en el mar interior de Chiloé durante los meses de enero y febrero. En su último boletín de 2020, la Dirección Meteorológica de Chile pronosticó un verano más seco de lo normal en la Región de Los Lagos, como también mañanas y tardes más cálidas en los primeros meses de 2021.

La Seremi de Salud, por su parte, ya tuvo que prohibir durante la segunda quincena de diciembre la extracción de moluscos por varios días de las bahías de Huelmo, Ilque y Huenquillahue —los tres sectores en Puerto Montt—, mientras que la en los primeros días de enero también debió cerrar el canal Caucahué y un sector de isla Aulín, ambos en la comuna de Quemchi. En ambos casos, por la presencia del Veneno Amnésico de los Mariscos.

“Diciembre es la puerta de entrada a la época de floraciones de algas nocivas. Siempre la industria está expuesta a floraciones de algas nocivas. De hecho, en diciembre tuvimos un evento en el sector de Guaitecas Norte, en donde hubo mortalidad de peces que afectaron a dos centros, por lo tanto esta es la época de las FAN, donde nosotros como industria estamos preparados para eventos de corta duración, los eventos que de manera frecuente están ocurriendo en el agua”, explica Ximena Rojas, jefa del Área de Medio Ambiente de Intesal.

“No podemos decir no va a haber eventos FAN”, agrega Rojas. “A lo que estamos apostando es a que estas FAN no nos generen mortalidades masivas, que son el problema”.

A la fecha, según el mapa de Riesgo FAN de Intesal, existen hoy diversas zonas con riesgo moderado o medio. Entre ellas: el seno de Reloncaví, Chiloé central y sur, toda la costa de la provincia de Palena, el archipiélago de las Guaitecas, el sector norte del archipiélago de los Chonos y el fiordo de Aysén. 

“Qué va a pasar en un mes más, si vamos a tener una FAN que vaya a generar o mortalidad, no lo sabemos. Eso no lo sabe nadie”, agrega Ximena Rojas.

Es por ello que la industria ha apostado en los últimos años a mejorar la capacidad de respuesta ante un evento de mortalidad masiva. Justamente, en Intesal destacan el incremento en la capacidad de extracción y ensilaje, como también los cambios regulatorios de los últimos años que han dado más facilidades a las empresas en caso de que ocurra algún evento, como por ejemplo poder mover los peces más rápido de un centro a otro. 

“La industria se está preparando, pero de cero a cien la escala es grande”, asegura Esteban Ramírez. 

“¿Está mejor preparada? Sí. De hecho, este año incluso está confirmada la disponibilidad de pesqueros de alta mar que van a estar en la zona en caso de tener que sacar rápidamente un centro en caso de que haya mortalidad. Esas cosas se están haciendo”, agrega el gerente general de Intesal.

No obstante, el riesgo sigue siendo que, ante un “terremoto” como el ocurrido en 2016, la capacidad de respuesta nuevamente se vea sobrepasada.

En este sentido, Ramírez dice se está trabajando, y particularmente destaca el esfuerzo de los entes reguladores: "Han generado comités de contingencias acuícolas que antes no existían, justamente para ir viendo cómo facilitar y cómo avanzar en caso de ocurra lo que no queremos que ocurra”. 

Pero también dice que no está todo resuelto: “Estamos preparados para una anormalidad, y en lo que se está trabajando ahora —y hay que seguir avanzando— es cómo enfrentamos los terremotos, cómo enfrentamos los problemas grandes".

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