Cargill Chile certifica el uso de energía renovable en todas sus operaciones

La productora de alimentos para peces recientemente acreditó el uso de energía proveniente de fuentes renovables bajo el estándar internacional I-REC, tanto en su planta de Coronel como en el Centro de Investigación de Colaco.

Cargill Chile anunció esta última semana la reciente certificación del 100 % de sus operaciones bajo el estándar I-REC (nternational - Renewable Energy Certificates), que certifica el uso de energía proveniente de fuentes renovables, como parte su Estrategia de Cambio Climático que desarrolla desde 2019. 

En enero de 2020, Cargill suscribió un contrato de energía con AESgener, gracias al cual, el 100 % de la energía que utiliza la empresa en su planta en Coronel proviene de fuentes renovables. Seis meses después, en el mes de julio, este acuerdo fue ampliado para incluir en la certificación la energía consumida por el Centro de Investigación de Colaco, en la comuna de Calbuco. 

Y ahora la productora de alimentos para peces obtuvo la certificación I-REC. De esta manera, la empresa apoya sus objetivos de sustentabilidad, que entre otras cosas plantean una reducción de emisiones de un 50 % en su planta de fabricación, la neutralidad de emisiones para su flota de vehículos y oficinas en Puerto Montt, de la planta de operaciones en la ciudad de Coronel y sus operaciones del Centro de Innovación en Colaco. 

El Plan de Cambio Climático en curso, ha ayudado a Cargill a disminuir sus emisiones en un 14,2 % entre 2018 y 2019, informó la compañía, y se espera que este año, la reducción de emisiones sea cercana al 50% al comparar con el año anterior. 

“Teníamos, entre otras cosas la meta de tener a fines de este año, el 100 % de la energía renovable, lo que hemos logrado. Recientemente además nos hemos comprometido, gracias a la iniciativa Sea Further, a apoyar a la industria salmonera para reducir la huella del producto salmón en un 30 % al 2030”, afirmó en un comunicado Hugo Contreras, gerente general de Cargill Chile.

Gracias a los dos acuerdos de energía firmados en 2020, Cargill reducirá en cerca de 13 000 toneladas anuales sus emisiones de CO2e a la atmósfera, lo que equivale a 6500 árboles plantados.